Un hornazo, el Lunes de Aguas y el padre Putas
En Salamanca hay una tradición que conocemos como «Lunes de Aguas», en la que se come hornazo. Esta semana he tenido un mensaje para el Proyecto Desamor. Y os cuento quién era el padre Putas.

He pasado las vacaciones de Semana Santa en Salamanca, en mi ciudad. En Castilla hay una Semana Santa culturalmente muy interesante (por ejemplo, la zamorana o la salmantina han sido declaradas de Interés Turístico Internacional) aunque, claro, la dimensión e incluso su «manifestación pública» (no sé cómo expresarlo) son muy diferentes a la de Sevilla (donde vivo) o Málaga.
Con esto que digo no manifiesto ningún juicio, entre otras cosas, porque entiendo que cada pueblo se expresa como sabe, como puede o como quiere.
El caso es que he aprovechado estos días de descanso para estar con la familia y también con alguno de mis amigos de la adolescencia y juventud. No siempre es posible, porque cuando vuelvo a mi tierra suelen ser vacaciones y muchos de ellos, lógicamente, aprovechan esos días para salir fuera.
Tuve la oportunidad de ver a uno de mis mejores amigos, Luis Alberto, al que conozco desde los 13 años y con el que he vivido muchas (pero muchas) cosas. Siempre que coincidimos aprovechamos para ponernos al día de lo personal y lo profesional, también para hacer algún sanedrín futbolístico (él es del Madrid y yo del Barça, you know).
Aprovechando que estos días ha hecho muy buen tiempo para los estándares castellanos, Luis y yo decidimos irnos a un parque muy grande que hay a las afueras de la ciudad a comernos un hornazo.
Dos aclaraciones para quienes me leéis y no estáis familiarizados ni con cómo es el clima en mi tierra ni tampoco con esta comida típica charra —los salmantinos somos «charros»— de la que acabo de hablar: el hornazo.
Sobre el clima en Salamanca
Algo que sorprende mucho a mis amigos y colegas de Andalucía es el clima en Salamanca. En general, existe la percepción de que es un clima muy frío —y en cierta medida lo es—, pero hay una cierta confusión sobre el calor que también hace allí o la escasez de lluvias.
Hay que entender que en una parte importante de Castilla y más aún en Salamanca el clima es de extremos. Os pongo un ejemplo: el Jueves Santo amaneció con un grado bajo cero (sí, sí, -1º a las 8 de la mañana) y a mediodía, sobre las 13, había 23º. Es una barbaridad la amplitud térmica para un mismo día 😱.
En verano hay días y momentos que la temperatura máxima supera, por ejemplo, la de Sevilla. 40º, 41º, 42º… Obviamente, la diferencia entre las dos ciudades es que los picos térmicos en Salamanca suelen caer de noche (en Sevilla el infierno es continuo) y que el calor se concentra en un mes o mes y medio.
Me está saliendo un boletín muy costumbrista, lo sé. Pero dejadme que os hable de las precipitaciones y el sol y termino.
Creo que una de las mejores cosas que tiene Sevilla es su luz: es una ciudad muy luminosa, con muchos matices en la tonalidad y la intensidad de esa luz. Salamanca es también una ciudad muy luminosa, en la que apenas llueve. Lo es, incluso, en invierno. La diferencia entre estas dos ciudades es que a poco que en Sevilla salga un rayito de sol este ya calienta, y en Salamanca no es así.
Un ejemplo y acabo con el clima. Hace algunos años corrí una San Silvestre (finales de diciembre) en Salamanca con un sol espléndido. El cielo completamente despejado, ni una sola nube y un sol radiante. A la hora de la carrera, las 12 de la mañana, el termómetro marcaba -2º… 🥶
El Lunes de Aguas, el hornazo y el padre Putas
La tradición del Lunes de Aguas en Salamanca es una festividad muy arraigada en la ciudad y se celebra el lunes de la semana siguiente al Domingo de Resurrección, es decir, el primer lunes después de Semana Santa.
La tradición se remonta al siglo XVI, cuando los estudiantes de la Universidad de Salamanca, que durante la Semana Santa estaban obligados a permanecer en la ciudad, acudían a las riberas del río Tormes para celebrar el fin de la Cuaresma y el inicio de la primavera.
Durante la Cuaresma, el rey Felipe II obligaba a las prostitutas a abandonar la ciudad y residir en una casa situada al otro lado del río Tormes. El Lunes de Aguas, al finalizar la Cuaresma, las mujeres regresaban a la ciudad y los jóvenes eran los encargados de recogerlas en barcas guiadas por un personaje conocido como el padre Putas.
Con el tiempo, esta tradición se convirtió en una fiesta popular en la que se come hornazo, un especie de empanada rellena de chorizo, jamón y lomo, y se bebe vino de la tierra.
En la actualidad, el Lunes de Aguas es una fiesta declarada de Interés Turístico Regional y se celebra con numerosas actividades, como concursos de hornazo, música y bailes tradicionales. Es una fecha en la que es tradición salir al campo a comer el hornazo.
Una palabra y una serie 🤔
Trom (Varias plataformas) 📺
Trom es un thriller localizado en las Islas Feroe, y ese es su principal punto a favor. Es un nordic noir con paisajes extremos en donde un periodista investiga el asesinato de su hija, a la que no conoce.
Es una serie correcta, sin más, pero interesante por las localizaciones.
Bardana (#palabrasquemolan) 🈲
Bardana es una planta que se utiliza con fines medicinales y que se caracteriza por tener unas hojas grandes y rugosas.
Un ejemplo de uso: «La bardana se utiliza en la medicina tradicional para tratar problemas de piel como el acné y la dermatitis».
Chimpún (recreos y desamor) 💔
Hace unas semanas empecé el Proyecto Desamor. Si no sabéis qué es, os invito a leer el boletín en el que lo presenté 👇🏻.
Os recuero que hay una dirección de correo (desamorproyecto@gmail.com) al que podéis escribir enviando vuestras historias y percepciones. En el boletín de arriba 👆🏻os explico cómo enviar un correo anónimo, si es que preferís eso.
He recibido el correo de una persona a la que llamaremos Pepe (no es su nombre real). Pepe no me habla en su mensaje de las rupturas, sino de los rechazos, y se remonta a su época del instituto en la que, dice, fue rechazado muchas veces (¿y quién no, Pepe?).
El caso es que recuerda con amargura una ocasión en concreto, especialmente dolorosa, que sucedió durante un recreo. Dice Pepe que él «vio señales» de una chica de su mismo grupo, pero de otra clase. Habían estado hablando, mandándose notas inocentes (no había móviles, aunque os parezca increíble), y después de —cito literalmente— «una nota que claramente me animaba a declararme», reunió el valor para, en un recreo, pedirle una cita.
No debió de interpretar bien esas señales, porque ella lo rechazó y a partir de ese momento dejaron de tener contacto, hasta el punto de que muchos años después no se han vuelto a ver.
Puede pareceros este un asunto menor, una chiquillada, pero al gobierno de Nueva Zelanda no se lo parece. Acabo de leer una noticia en la que se explica que el gobierno de ese país dedicará millones de euros a ayudar a sus jóvenes a superar rupturas amorosas a través de su iniciativa Love Better, con el objetivo de «fomentar las relaciones seguras, positivas e igualitarias», libres de «discursos dañinos».
Ahí es nada.
Y hasta aquí Escribir para no odiar. ¡Nos leemos el próximo sábado!
«El odio es la cólera de los débiles».